El rostro de Darla
Jaye fue conocido en todo el mundo después de que tocara la campana, símbolo de que había terminado su tratamiento activo contra el cáncer de mama. Estaba tan entusiasmada que rompió la campana. El personal de Harris Health publicó el evento en las redes sociales y el videoclip se viralizó.
El accidente resultó ser algo maravilloso, pero, primero, conozcamos el principio de la historia.
Darla era una exitosa conductora de un programa radial y directora de comunicación de la oficina del sheriff en la ciudad de Kansas, Misuri. Cuando se quedó sin trabajo, decidió mudarse a Tomball. Su hermano, un odontólogo local, tenía algunos problemas de salud y necesitaba su ayuda. Darla creyó que era hora de trasladar a su madre, quien también tenía problemas de salud, de Florida a Texas. Eso implicó dejar a sus amistades atrás.
Llegó a Texas en 2017, justo a tiempo para la llegada del huracán Harvey. Cuando fue a Florida a buscar a su mamá, se encontró con otro huracán. Era demasiado: buscar una casa, esquivar catástrofes climáticas, lidiar con los problemas de salud de sus familiares... Todo sin sus amistades cerca. Darla se deprimió, y se puso en contacto con los servicios de salud mental de Harris Health.
Además de la depresión, no se sentía bien físicamente. Fue derivada al Aldine Health Center, donde le realizaron una mamografía como parte de su examen físico, y luego fue al Lyndon B. Johnson Hospital para que le realizaran otra más. Los médicos detectaron algo que les llamó la atención, pero la madre de Darla estaba internada por una rodilla rota, y las prioridades cambiaron. Más adelante, una serie de biopsias reveló que había un tumor oculto detrás de un quiste.
"Estaba muy tranquila cuando me llamaron, pero apenas colgué, enloquecí", cuenta. "Nunca piensas que te pasará a ti". Cuando conoció a la cirujana, esta fue comprensiva. "Solo sáquenmelo", recuerda haber dicho Darla. La doctora le sugirió una mastectomía parcial, y Darla se sometió a cirugía dos semanas después en el Lyndon B. Johnson Hospital. Afirma que estaba en el lugar indicado.
"Para algo tan aterrador, la atención médica fue increíble. Estaba abrumada, y el equipo tomó el mando. Eso me ayudó a concentrarme".
En la Smith Clinic, inició un tratamiento de radiación de seis semanas de duración. Hay una distancia larga desde Tomball hasta Smith Clinic, pero conducía sola todos los días, y usaba el tiempo para rezar y escuchar música. "Aunque sabía sobre radiación, estaba tan asustada en mi primer tratamiento que mi corazón latía con mucha fuerza. El personal fue tan reconfortante que supe que podía hacerlo. Estaba cansada hasta los huesos, pero lo logré".
Darla terminó el tratamiento en julio de 2019, y fue entonces que el video de la campana rota se viralizó. Su imagen se reprodujo en importantes redes televisivas y en canales locales de todo el mundo. "Fue lo mejor que me pasó en mucho tiempo", cuenta. Amistades y colegas cercanos y lejanos se pusieron en contacto virtualmente con Darla.
Los exámenes indican que Darla padece del síndrome de Lynch, una predisposición genética a distintos tipos de cáncer, incluido el cáncer de colon. La noticia no fue fácil de aceptar, pero confía en Harris Health para encontrar el camino.
Quizás la parte más difícil de su recorrido fue tener que pedir ayuda. "Harris Health es fantástico. El hecho de que este nivel de ayuda esté disponible a la comunidad es una verdadera bendición".