El carpintero Alberto Arriaga estaba trabajando por las noches en un gran proyecto de construcción, cuando él y un compañero de trabajo, que conducía un elevador de tijera, se detuvieron para tomar un descanso. Cuando Alberto se inclinó para quitarse las rodilleras, el conductor de elevador lo movió hacia adelante por accidente y dejó a Alberto atrapado entre la puerta y el elevador.
Un día normal de septiembre de 2019, Lida Cruz se detuvo en la entrada del garaje para abrir la puerta. Cuando se bajó del camión, el vehículo comenzó a irse hacia atrás. Cuando regresó para ponerlo en punto muerto, se golpeó con la puerta y quedó tirada en la calle.
El 17 de marzo de 2019, Cody Langley, de 20 años, junto con su padre, su hermano y su primo, fueron a ver una carrera callejera a altas horas de la noche. Cody recuerda estar de pie cerca de la línea de llegada al comienzo de la carrera, pero nada más. El automóvil que estaba más cerca de él perdió el control y lo atropelló a una velocidad de 150 a 200 (los cálculos difieren) millas por hora.