Cuando Thanh Nguyen llegó a los Estados Unidos en 2011, comenzó a notar que le dolía la parte trasera de un hombro. Su médico le indicó una IRM y le dijo que tenía cáncer de mama en el último estadio.
La derivaron al Ben Taub Hospital, en donde su recuerdo más lúcido es el de ver los fuegos artificiales del 4 de Julio sobre el Miller Outdoor Theatre desde su habitación en el sexto piso.
Thanh ha estado yendo a sesiones de quimioterapia cada tres semanas desde 2012, y se sometió a una mastectomía de la mama izquierda en 2015. Poco después de la cirugía, se cayó y se fracturó la rodilla. Fue entonces que se enteró de que el cáncer había hecho metástasis en los pulmones y el hígado. Hoy en día, los tumores han dejado de esparcirse, y le han reducido la cantidad de medicamentos. Ha podido volver a su trabajo de medio tiempo como conserje de escuela.
El servicio de atención médica de Ben Taub Hospital y de Smith Clinic lidera su lista de agradecimientos. "La atención ha sido muy buena", cuenta. "Mis médicos son afectuosos, y no hay palabras para decir todo lo que se preocupan. Con mi inglés limitado, es difícil expresar las gracias. No sé cómo podré devolverles todo lo que han hecho por mí; rezo por ellos y por sus familias, para que tengan salud y éxito".
Aprendió a prestarle atención a su cuerpo y a ocuparse de sí misma. Parte del autocuidado es poder perdonar a los demás. "Si alguien nos hace sentir mal, debemos perdonar a esa persona. Una vive para sí misma; debemos ignorar las expresiones hirientes".
Sabe que la nutrición es importante. Aunque come muy poco, prefiere los vegetales hervidos con salsa de pescado. Camina todos los días y, cuando se cansa, extiende una tela en el piso y se recuesta, mira al cielo y les reza a Dios y a la Estatua de la Libertad, un símbolo de su agradecimiento a los Estados Unidos.
Pero lo más importante, según Thanh, es vivir tanto como uno pueda. Se recuerda eso a sí misma cada 4 de Julio, cuando rememora los fuegos artificiales que vio desde Ben Taub Hospital.