"La vida cambia tan rápidamente".
El 4 de julio de 2017 fue un día inolvidable para Corey Rush. Desde la casa de su hermana, caminó con su novia, Kabrica, su hermano y sus tres hijos a una tienda cercana. Un vehículo utilitario deportivo que pasaba subió al borde de la acera y golpeó a Corey. El conductor se detuvo, verificó si el automóvil estaba dañado y se fue.
Corey estaba gravemente herido. Sufrió daño cerebral; tenía todas las costillas fracturadas y el pulmón izquierdo perforado; los huesos pélvicos estaban fracturados; la pierna tenía una fractura abierta; y de la rodilla hacia abajo, la pierna había girado 180 grados.
Kabrica llamó al 911, y Corey fue trasladado en una ambulancia a Ben Taub Hospital. Corey no recuerda los primeros días allí. Le realizaron una cirugía pulmonar y le reconstruyeron la pierna izquierda con barras y tornillos. La lesión cerebral fue tratada con medicamentos.
Una vez que comenzó a sanar, Corey fue trasladado a Quentin Mease Hospital, donde comenzó a recuperar la movilidad.
Kabrica, que pasó cada minuto con Corey, dice que la atención recibida fue increíble. Si necesitábamos algo, el personal de enfermería estaba listo para ayudarnos. Todos nos decían que Ben Taub era el mejor hospital. Fuimos bendecidos cuando la ambulancia lo llevó allí.
"Quentin Mease fue excelente también. Allí, comenzó a ejercitar la pierna y caminar, y aprendió a hacer todo lo que necesitaba hacer para cuando volviera a casa".
Volver a casa fue importante para la familia. "Conocí a Corey cuando tenía 12 años de edad", cuenta. "Los hijos son los 'nenes de papá'. Hasta que pasó esto, no me había dado cuenta de cuánto significa para nosotros".
La pareja les pide a todos que estén atentos a lo que pasa a su alrededor y que sean cautelosos. Kabrica dice: "Corey es nuestro protector. Por eso estaba caminando del lado de la calle. En un momento todos nos reíamos y hablábamos. Al minuto siguiente, todos estábamos gritando. La vida cambia tan rápidamente".
Las heridas de la pierna de Corey siguen cicatrizando, y todavía no tiene el alta para trabajar. Cuando Kabrica se va a trabajar todas las mañanas, Corey lleva a sus dos hijos más grandes a la escuela y cuida de Colby, de 4 años de edad, durante el resto del día. "Es un trabajo en equipo", dice Kabrica.