"Cualquier otro médico hubiera realizado una amputación".
Los accidentes catastróficos ocurren en un abrir y cerrar de ojos. Eso es lo que le pasó a Danny Lewis el 3 de octubre de 2017 mientras colaboraba para hacer funcionar una máquina industrial de acero. La mano le quedó atrapada, y había que dar vuelta la máquina para liberarla. Para ese entonces, los huesos del antebrazo estaban aplastados y la mano solo estaba unida por un tejido suave.
Mientras sus compañeros de trabajo estaban conmocionados, Danny aplicó presión sobre su brazo y les pidió que llamaran al 911, que le quitaran el cinto y le hicieran un torniquete y que consigan una bolsa de hielo para la mano. De camino a Ben Taub Hospital, Danny les pidió a los paramédicos medicamentos para el dolor. Su próximo recuerdo es de una sala de recuperación.
Durante el transcurso de 21 días en Ben Taub, a Danny le realizaron siete cirugías para volver a unirle la mano y reconstruirle el brazo. Las cirugías continuarán hasta que el Dr. Scott Mitchell ayude a Danny a lograr una mayor amplitud de movimiento. "Me reconforta pensar que estoy más cerca de usar la mano por completo otra vez", dice Danny. "Le agradezco al Dr. Mitchell. Creo que cualquier otro médico hubiera realizado una amputación".
"Me alegra haber sido llevado a Ben Taub. Me cuidaron de manera excepcional. El personal de enfermería estaba siempre allí, lo necesitara o no". Catherine, la esposa de Danny, afirma que los médicos y el personal de enfermería fueron excelentes cuando tuvieron que brindarle información.
Danny recibe terapia ocupacional y física tres veces por semana; pero a pesar de eso, la recuperación ha sido difícil. "Siempre me ocupé de los demás. Es duro aceptar que no puedo hacer todo lo que solía hacer", dice. "Me molesta no poder hacer cosas para mí ni ayudar a mis padres cuando me necesitan. Los médicos dicen que pasará mucho tiempo hasta que pueda hacer todo lo que hacía antes.
"Nunca pensé que el trastorno de estrés postraumático era real, hasta que lo viví. Es real". Danny está viendo a un asesor de Harris Health para obtener una perspectiva. "Toda esta terrible experiencia ha sido una pesadilla. Me alejé de la ayuda, pero estoy tratando de aceptar mi condición y volver a abrirme con mis amigos.
Trato de no dar la vida por sentado. Todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Debemos ser pacientes y lo suficientemente fuertes para atravesar la experiencia que nos toca vivir".