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Malis Hasimovic

Desde que Malis Hasimovic tuvo un accidente con su motocicleta en agosto de 2018, él y su familia están agradecidos de que llevaba un casco y no sufrió lesiones en la cabeza. El resto de su cuerpo no tuvo tanta suerte.

Los médicos especializados en traumatismo de Ben Taub Hospital encontraron una hemorragia interna, una contusión cardíaca, un codo dislocado, fracturas en un brazo, costillas, la pelvis y un pie, la vejiga desgarrada y humo en los pulmones, porque su motocicleta se prendió fuego.

Malis no recuerda el accidente. Después de un día normal de trabajo, descansó en su casa y salió a alrededor de las 10:30 p. m. para encontrarse con amigos, pero se despertó y descubrió que tenía tubos en los pulmones y la garganta. Le dijeron que estaba conduciendo con exceso de velocidad, chocó con un vehículo que se movía a poca velocidad, rebotó contra otra motocicleta y cruzó hacia el carril con dirección contraria.

Tampoco recuerda a los dos ángeles que le salvaron la vida. Uno fue un jefe de residentes de medicina de Baton Rouge que visitaba Houston y se detuvo para practicarle RCP. "Estoy seguro de que me salvó la vida", dice Malis. El otro fue un hombre que presenció el accidente y pasó el resto de la noche intentando localizar a los padres de Malis, un acto de consideración absoluta, porque se habían mudado hacía poco. Una vez que encontró su nueva dirección, llevó a Adijata, la mamá de Malis, al Ben Taub.

El equipo médico estaba ocupado administrando transfusiones de sangre, intentando regular su presión arterial y evaluando la hemorragia interna. Los cirujanos repararon el brazo con placas de metal.

"Me conmueve la atención que recibí en el Ben Taub", dice Malis. "Los médicos y demás proveedores de atención me trataron como si fuera de la familia. También recibí las visitas casi diarias de Michael Segal [coordinador sénior de atención al paciente y un extraordinario motivador]. Se preocuparon por mí".

Adijata, que se mudó desde Bosnia hace 21 años, dice que le encanta Harris Health. "Supe que estaba en buenas manos. Vi las fotografías enmarcadas de otros sobrevivientes de traumatismos y oré para que él fuera uno de ellos. Los miembros del Ben Taub hacen que ame aún más este país".

Malis estuvo dos semanas en el hospital y dos meses en silla de ruedas. Sigue recuperándose en casa y, semana a semana, se vuelve más fuerte. Tiene una cirugía más programada para el brazo y, una vez que este sane, espera con ansias volver a andar en motocicleta, que es donde más libre se siente.

"Creo que Dios me estaba diciendo que parara un poco y viviera la vida. El accidente me ayudó a deshacerme de las distracciones y centrarme en lo positivo".

 
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